Pero Señor, yo no te pedí eso, sólo te pedí felicidad y que mi vidatuvieses sentido.
Tu eres una bendicion
Una vez, en medio de mi angustia, clamé al Señor y le dije: ¡Dios mío, ayúdame! Mi vida no vale nada, quiero ser feliz, quiero encontrarle sentido a mi vida.Sentí como si el Señor me mirara fijamente con Sus ojos llenos de amor y con una dulce sonrisa, me tomara de la mano y me dijera: ¡Levántate y
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